Ordenar las ideas, otra vez.

Suelo releer a menudo las entradas del blog, entre otras cosas para corregir algo si no está bien (alguna falta o alguna letra que me haya comido) y también para saber de qué os he hablado ya y de qué no.

En este caso tengo que reconocer que este tema es altamente recurrente, pero no puedo evitar que al final me vuelva a pasar, la compulsividad es lo que tiene. De nuevo me ha dado un brote grave de "startitis" y la cesta y la cabeza me rebosan, y SI, debo ordenarlas de nuevo.

Esta vez no pretendo ordenarlas en el sentido físico de la palabra, que ya las mantengo ordenadas, sino en el sentido práctico, en el de hacer y terminar cosas de verdad. El otro día fui a buscar algo dentro de la cesta de los proyectos, empecé a sacar bolsas y bolsas con cosas a medio hacer y me dio mucho agobio de ver todo lo que aún tenía por terminar. He de confesar que pasé un rato bastante malo.

Debo aún un par de regalos y hace tiempo nos pidieron que donáramos una serie de labores para un rastrillo benéfico de Navidad. Mi madre y mi abuela me llenaron la casa de bufandas y zapatillas, pero ni que decir tiene que yo no he hecho mi parte. Por otro lado, debería ir revisando las bufandas de mi madre, dado que algunas de ellas sé que aún están sin rematar. Tengo el chaleco a medias, el jersey azul que empecé en verano, además de dos pares de calcetines y otras tantas cosas que he empezado y todavía no he enseñado (no me atrevo a confesar... soy una cobarde jeje)

El caso es que mi cabeza no quiere funcionar. Le da una idea estupenda, lo empieza entusiasmada y al rato decide que es mucho mejor lo de más allá y cambia. Al final acabo haciendo 2 o 3 vueltas de cada labor alternativamente, por lo tanto no avanzo en ninguna de ellas. No se si es por el cambio de tiempo, o de hora, o que el mes de Octubre ha estado terriblemente ocupado (y ha sido increíblemente bueno) que cuando me siento en el sofá, no me apetece seguir con lo mismo.

No os creáis que me olvido de los propósitos que hice en Enero, los tengo presentes, sobre todo el de reducir stash (a pesar de que a estas alturas del año es bastante complicado). Como en parte, terminar proyectos y reducir stash son prácticamente lo mismo (si terminas algo, menos lana rondando), a ver si Noviembre es mi mes de la organización y me puedo poner al día con todo lo que tengo que hacer. Yo creo que si me pongo al día, sobre todo con lo del rastrillo de Navidad, el propósito del stash estará bien cumplido.

Tengo muchas cosas que enseñaros, un montón de post a medio preparar, y el montón de proyectos que tengo a medias. Espero que en Noviembre nos veamos mucho mucho.

Gracias por haber leído la chapa hasta aquí y por escuchar, como siempre.