Kumihimo

Esta semana, la tienda de Madrid Pontejos, cumple 100 años, para celebrarlo han organizado una serie de talleres muy variados durante la semana a un precio estupendo.

Ayer, que tenía la tarde libre, me apunté yo a un taller de Kumihimo. Ya sé que comprando los telares y mirando por Internet podría haber aprendido, pero la verdad es que me apetecía salir y pasar la tarde fuera de casa. Al final el taller resultó muy divertido, aprendimos a hacer varios modelos de pulseras (una de ellas sin el telar) y un broche con forma de libélula con la técnica del macramé.

En el taller fuimos muy pocas, (3 y la profesora, para ser exactos) y la verdad es que me cundió estupendamente. El kumihimo es fácil una vez que le pillas el tranquillo a los hilos y hacia dónde moverlos. Al principio puede parecer un lío, y yo me hice un poco lío con el modo de moverlos, y cuando vaya aprendiendo modelos nuevos ni os cuento, pero es divertido. 

Así estaban mis hilos en el telar, y esto era lo que iba saliendo

Para las que pensáis atreveros, deciros que el peso es indispensable para que salga bien la tensión de la pulsera, aunque no tiene por qué ser un peso como ese y podéis improvisar con cualquier cosa que tengáis a mano.

Los modelos que hicimos durante la clase fueron estos 

La libélula lleva ya el broche incorporado, lo fuimos poniendo a medida que la íbamos haciendo y luego lo pegamos con un poco de silicona caliente para asegurarlo. Este ultimo paso no es necesario para que el broche se quede bien.

De momento tengo el telar cuadrado, y aunque usé también uno redondo que me prestaron (es que yo iba más deprisa que las demás) tengo que comprármelo y aprender a manejar los dos con más soltura.

Es entretenido y además una labor fácil y rápida de hacer con la que os sentiréis muy satisfechas.

El viernes taller de tocados, que la semana que viene tengo una boda!!.