Chaleco Sequoia, inicio.

Este fin de semana me ha dado para mucho. Además de empezar la alfombra, también me dio tiempo a darle al chaleco Sequoia.

Después de recordármelo a mi misma en la entrada de la semana pasada, me apeteció mucho cogerlo, así que ni corta ni perezosa monté los puntos para la reunión de MK.

En lo que llevamos de semana ha avanzado bastante, y en mi caso es una labor de lo más sencilla. Lo único que tiene un poco más de complicación es el dibujo de la espalda y yo no lo estoy haciendo, así que avanzo más deprisa.

Como podéis ver, al final he sustituido el dibujo por esos dos ochos sencillos que estoy cruzando cada 6 vueltas. Estoy contenta con el resultado, porque destacan, pero no a costa del color. Creo que tomé una buena decisión.

No creo que lo termine antes de que acabe la semana, como la alfombra, jeje, pero espero darle un buen empujón y enseñaros algo más dentro de poco. Ahora está un pelín más avanzado, he pasado ya al segundo ovillo, pero no he podido hacerle una buena foto todavía, me ha faltado el tiempo.

Por cierto, ahora que he pasado al segundo ovillo me he dado cuenta de algo que os puedo contar. Cuando tengáis un proyecto de este estilo con una lana muy colorida de la que vayáis a necesitar varios ovillos, es importante que las uniones no se noten mucho. Aunque esta lana en concreto tenga algunos cambios de color un poco radicales, siempre canta mucho cuándo los hace la lana y cuando no.

Mi recomendación en este caso es que antes de empezar a tejer saquéis las puntas de todos los ovillos y miréis si hay alguno que coincide . Yo siempre suelo sacar la lana de dentro del ovillo, pero si la parte de dentro no coincide, y la de fuera si, creo que merece la pena. Al hacer la secuencia de ovillos, conseguiréis un tejido más uniforme y con mejores cambios de color.

Mañana más!! Un abrazo!!!