Parece una cosa fácil de contar ¿no? un día te levantas, y decides que tienes algo que decir, así que abres un blog para decirlo. Pero todas las historias van más allá de la simple necesidad de decir cosas.
En mi caso, al retomar de nuevo el tejido, vinieron una serie de complicaciones y de aprendizajes, y pensé que estaría bien poder compartirlo con más gente. Además, como ya os expliqué en la entrada de I Love My Blog, no tenía a nadie con quién hablar de lanas, y el blog era un buen recurso para contar todo lo que tenía que contar y desahogarme sin aburrir a nadie jejejeje.
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Mi abuela me enseñó a tejer cuando tenía 14 o 15 años. Recuerdo que cuando volvía del instituto, me sentaba a tejer cuadrados a punto derecho y revés después de comer. Era mi momento de relax, el lapsus de tiempo que quedaba entre las clases y los deberes y estudios, me encantaba.
Como no sabía hacer gran cosa, al final lo acabé dejando.
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En Febrero o Marzo de 2009, una de mis mejores amigas me llamó para decirme que estaba embarazada!! Ella siempre fue una persona que apreció las cosas hechas a mano, así que pensé que el mejor regalo que le podía hacer por el nacimiento del pequeño era una manta tejida por mí. Investigué un poco en internet, encontré varios muestrarios de puntos, elegí uno fácil que me gustó y me puse a ello. Fue una manta eterna, y la acabé cuando el niño ya había nacido, pero fue muy bien recibida. La historia podéis leerla aquí.
Fue varios meses después de aquello, en Agosto de 2010, cuando decidí que ya era hora de crear mi espacio. El nombre se debe básicamente a las diversas dificultades que tuve que pasar cuando empecé a tejer de nuevo y a experimentar. Lo de Tejedora Compulsiva tiene otra historia.
En Octubre de 2009 me quedé sin trabajo, era la primera vez que me echaban y me bloqueé, así que me dedicaba básicamente a tejer, porque era lo único que me apetecía hacer (aparte de buscar trabajo, obviamente). Durante ese tiempo fue cuando empecé a aprender cosas, a descubrir blogs ajenos y a interesarme por el tejido de verdad, así que me convertí en una tejedora compulsiva.
Después de la manta vinieron las bufandas y más mantas, los trabajos en color, los chales, las agujas circulares, los gorros, los jerseys, y mi último amor, los calcetines.
También surgieron las dispersiones, los KAL, comenzar 30 proyectos a la vez y no terminar ninguno, los intercambios y la acumulación de lana.
Y todo ello porque un día simplemente nos levantamos y decidimos abrir un blog....
Hay que ver cómo surgen las cosas a veces...
Os pondría una foto de una labor terminada, pero esto es sólo el principio.
Gracias por la iniciativa Mica!!!
Bonita historia. BESICOS.
ResponderEliminarSí que es una larga historia! Gracias por compartir con nosotros un poquito más sobre el blog :)
ResponderEliminarMe ha encantado como cuentas tus comienzos! Muy parecidos a los mios....y muy de acuerdo con que el blog anima màs a tejer y acompaña el hablar con otras personasde una afición común.
ResponderEliminarPor lo más sencillo, claro que sí. Y yo encantada de compartir contigo. Besos
ResponderEliminarqué historia más chula... me ha gustado conocerla! mil besos
ResponderEliminarTejer relaja, y además, da la satisfacción de ver cómo el trabajo da sus frutos. A mí este verano, me dió por probar el trapillo, y la verdad, que no podía ver la tele sin mis ganchillos y lana. Así que poco a poco, mi colección ce cestillos y cestas ha aumentado un montón! Un beso, guapa!
ResponderEliminarjajajaja!!!
ResponderEliminarme gusta tu historia, y eso de tener 30 cosas a la vez para hacer,.. me suena, en plan, creeme q este me me estoy poniendo horario,..
jajajajjajaj
jajajajaja
me alegro q un dia te levantases y empezases este blog, asi nos hemos conocido!
besotes!
Jajajaja, genial el origen de tu blog!! ;)
ResponderEliminarBesos
Cucu preciosa ^.^
ResponderEliminar¿qué te voy a decir yo?
por muchos años más ;p
Besos y abrazos
Me alegro de conocerte. Vengo de la cita bloguera de Mica y me quedo a cotillear un poco.
ResponderEliminarBesos
Hola Tejedora!! te cuento que volver al tejido es algo que tengo muy pendiente, mi abuela tb tejía y lo hacía demasiado bien, todos mis recuerdos son con ellas y sus agujas, eran extensiones de su cuerpo. Las lanas en su casa, eran infinitas, y para mí, todo ese mundo era muy especial.
ResponderEliminarEn el cole tuve clases de tejido, y lo disfrutaba un montón. Luego a mi novio de esa época, le prometí una bufanda que comencé a tejer, pero la relación no fue lo suficientemente larga jajaja salimos 3 años y mi bufanda quedó sin terminar, y en ella, dejé clavadas las agujas.
Gracias por sumarte a la Cita Bloguera El Origen!!
besos
Mica
Encantada de conocerte, hay que ver como cosas que parecen olvidadas de repente reaparecen en se convierten en algo tan esencial, verdad?
ResponderEliminarY qué bien que te decidiste para que pudieramos conocerte.
ResponderEliminarBss.
Hola! Pues yo soy una patata con el punto... Mira que mi madre insiste... Pero si un dia me da por hacer punto me vengo aqui. Yo tambien soy de las que comienzan millones de cosas... Si os pusiera fotos d emis proyectos inacabados me hecharian de bloguer...
ResponderEliminarUn abrazo!!!
muy bonito
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