Pues continuamos este corto relato, lo habíamos dejado en Budapest con la tienda de lanas de Katia. Al llegar a Praga no vimos ninguna tienda de lanas al lado del hotel, no tuvimos esa suerte, jejeje, pero en el knit map encontramos 2 o tres que no estaban muy lejos.
En la parte de Praga donde está el castillo, cruzando el Puente de Carlos, había una que no nos pillaba muy lejos, así que después de unas cervezas y con el churri de mejor humor le convencí para ir hasta allí. El resultado fue una tiendecita pequeña, pero muy maja, donde me hice entender a duras penas, pero de donde salí con estos pequeños tesoros.....
Fabricación autóctona 100% o al menos es lo poco que entiendo de las etiquetas (no hablo checo, es un fallo que tengo). No tengo claro todavía qué me haré con ellas, aunque creo que con las de arriba me haré un gorro, porque me inspiran esos colores, y el tacto calentito que tienen.
No fuimos a las demás tiendas porque, la verdad, yo misma preferí disfrutar de la ciudad el tiempo que pude, Praga es una ciudad maravillosa a la que recomiendo que vayáis porque os encantará. Mañana o pasado intentaré poneros algunas fotos de mi viaje, que ha sido increible.
Un beso a todas!
Praga es mi asignatura pendiente. Si algún día me animo ya te pediré consejo.
ResponderEliminarBss.
Mercedes.
Que chulo el viaje,antes cuando viajaba me lo pasaba muy bien pero ya con los años he ido perdiendo la gana y además cada vez es mas complicado con tanto control y tanta leche jejejejejje.
ResponderEliminarVisité muchos lugares lindos pero quizá el que mas me gustó por su belleza y su recorrido fue los fiordos noruegos,aunque ha habido otros también preciosos,pero lo dicho con la edad me he vuelto muy gandula.
Me alegro que lo pasaras tan bién estás en la edad y el tiempo.
Besines.
Hasta de viaje x ahí buscando lanas :) me alegro q lo pasarlas tan bien. Yo tb necesito vacas Jiji
ResponderEliminar