Lorca

Hoy voy a hacer una entrada un poco distinta de lo habitual. Seguramente, las amigas españolas se imaginan de lo que voy a hablar al leer el título de la entrada, así que espero que me disculpeis por pararme a explicar la situación a las demás.

Lorca es una ciudad de Murcia, una provincia situada al sudeste de España. El día 11 de Mayo de este año sufrieron un terrible terremoto en el que murieron 10 personas. Ahora mismo, un 30% de la población de la ciudad no puede vivir en sus casas porque, aunque apenas hubo que lamentar pérdidas humanas, las pérdidas materiales fueron terribles y la ciudad está sufriendo un montón de derribos de domicilios y negocios.

Este fin de semana estuve en Lorca, mi amiga y sus niños (mis sobrinos) viven allí. Nos llevó a pasear por la ciudad y pudimos ver las tremendas grietas que hay en todos los edificios (incluido el suyo), cornisas caidas, negocios cerrados, y el derribo de un edificio en medio de la ciudad. Resulta impresionante ver ese tipo de cosas, yo veía las casas al aire, los baños, los cuadros, la pintura de las paredes y pensaba qué sentiría si después de arreglar mi casa y decorarla con todo mi amor, estuviera viendo desde la calle cómo la derriban y tiran todos mis recuerdos y mis esfuerzos a la basura.

Recuerdo el día del terremoto, me enteré de la noticia e intenté llamar a mi amiga, de forma relajada, porque en aquella zona suele haber algún que otro terremoto. Me fui al gimnasio y cuando salí de clase mi padre me dijo "no te asustes, pero han dicho que hay muertos en el terremoto", a partir de ahí ya solo fui capaz de pensar en encontrar a mi amiga para asegurarme de que ella, su marido y los niños estaban bien. Ella me contó (esa noche y entre lágrimas) que lo único que había podido hacer era coger a sus hijos de cualquier manera y tirarse encima de ellos para protegerlos. Cuando el terremoto paró, bajó de casa, se fue al parque y se quedó esperando con sus vecinos, en zapatillas y con lo puesto. Su marido, periodista, estaba cubriendo otra noticia cuando se encontró de golpe y porrazo con este asunto, de hecho se le puede ver en la parte de atrás de muchas de las imágenes del terremoto y estaba allí, en directo cuando sucedió esto...

Yo lo estaba viendo en directo, y aunque no se ve el reportaje entero, el reportero, unos segundos antes de que se cayera el campanario, estaba en el sitio justo en el que se cayó, por detrás de la cinta roja. Ese chico está vivo de puro milagro, o por pura suerte.

El caso es que el marido volvió a casa a buscar a mi amiga y a los niños, sacó el coche del garaje como pudo, subió a casa a por unos zapatos y un par de cosas de los niños, y los mandó a los tres a casa de su madre. Ellos tuvieron suerte.

Ahora, el barrio más afectado, el de La Viña está completamente cerrado, cubierto de escombros, pendiente de derribos y vacío. Los demás edificios que se deben tirar, como el de la foto, hacen que los edificios adyacentes se vacíen hasta el final del derribo para asegurarse de que se encuentran en perfectas condiciones cuando termina, se cierran negocios... may miles de afectados todavía que viven en los campamentos de refugiados.

Hoy escribo esto para que no se olvide que Lorca sigue luchando para salir adelante, que aunque afortunadamente no hubo que lamentar muchas pérdidas humanas, las pérdidas materiales son incalculables. No te olvidamos Lorca.