Ikea, solucionándome la vida.

No se si os lo he dicho alguna vez, pero mi churri suele quejarse mucho por las lanas. Reconozco que pueden estar por todas partes, pero por otro lado también creo que exagera. Una de sus mayores quejas es la cestita que suelo tener al lado del sofá con mis labores, no le gusta, y no le gusta nada de nada. Para mi, sin embargo, la cesta es un imprescindible, no quiero tener que irme a la otra habitación cada vez que quiero tejer y tener que levantarme para buscar cualquier cosa que necesite, lo quiero a mano.

El otro día nos fuimos de paseo por el Ikea, por la campaña de Navidad, y se me ocurrió una idea que es la solución a nuestra pequeña pelea. Nuestro mueble del salón es del Ikea también, y venden una serie de cajas y cestos que se acomodan a los huecos del mueble, como almacenaje, seguro que los habéis visto. El caso es que por 3 euros, compré una caja de tela de este tipo para meter mis lanas y mis proyectos y que salgan fuera de la vista del churri.

Lo que no pueda hacer Ikea, es que no se puede hacer, en un momento tenemos una solución ideal para cualquier problemilla doméstico. Ahora eso sí, no tenían colgadores para llaves... -1 punto para el Ikea.

Además de la ventaja evidente de que me evita el estorbo de tener la cesta en el suelo, esta caja es mucho más grande que la cesta, ni punto de comparación, puedo tener muchas más cosas guardadas ahí. Por guardar, tengo guardado hasta mi e-book, que es donde tengo ahora los patrones y es una herramienta muy útil.

Me encanta la idea de poder tener todos mis proyectos reunidos en el mismo sitio y sin que estorbe. Ahora lo único que me hace falta es ordenar la cesta un poco, que parece una leonera!!

Un besote!!