El otro día deshice una bufanda de la que no os hablé, un proyecto de bufanda kilométrica en una lana azul que me encanta, pero que no sé cómo hacer. Empecé con un punto, y ya según lo empecé no me gustó mucho, pero ahí se quedó, sin deshacer, hasta que el otro día me dio por la revisión de proyectos.
El lunes deshice el poncho, una pena lo se, pero lo volveré a empezar y esta vez lo terminaré.
Pues hoy le ha tocado su turno al Clapotis, ¿os acordáis de él? también lo empecé en tiempos inmemoriales, con una hebra de lana azul y una de lana gris. Tengo dos motivos para deshacerlo, uno es el mismo que con el poncho, que no me gusta la tensión que tiene ahora que lo miro mejor, y otro es que, sinceramente, NO RECUERDO POR DONDE VOY!!!!!
Si no habéis visto el patrón del Clapotis os diré que son unas instrucciones muy sencillas pero con muchas repeticiones, del tipo "Repite estas 12 vueltas otras 12 veces". Se dio la circunstancia de que seguí el patrón del Clapotis en varias plataformas (papel, e-book, ordenador) y en cada una de ellas tengo apuntada una cosa diferente, así que prefiero empezarlo de nuevo.
Además, por si no os habéis fijado, los marcadores de puntos son de los que tenía "antes de..." unas pequeñas gomillas elásticas que hacen que me cueste mucho mover el tejido y que se notan mucho. Mi novio llamaba al Clapotis "la cortina" porque las arandelitas hacían que pareciera que lo iba a colgar. Voy a tomarme en serio lo de hacerme mis propios marcadores, tengo demasiado material de bisutería como para andar con gomitas elásticas.
Y eso es todo por hoy, espero que sea lo último que deshaga, porque tengo firmes intenciones de rehacerlo todo y ya son demasiados proyectos en la lista.
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