Después de una larga ausencia en la que he estado desconectada casi por completo, tengo que volver a empezar.
La vuelta de vacaciones me ha traído como sorpresa un cambio de turno de trabajo y un cambio total de rutinas. Todavía no había conseguido hacerme a la rutina de la casa nueva y de ocuparme de las tareas, y me toca hacerlo en un horario completamente diferente. La verdad es que ha supuesto todo un palo para mí, he llorado mucho. Es evidente que no es lo mismo que quedarse sin trabajo (no pretendo desmerecer a las personas que están en una situación peor) pero la realidad es que ha sido completamente inesperado y de un día para otro, aún no me ha dado tiempo a asumirlo y es difícil.
Aparte de todo esto, en Agosto he conseguido parte de lo que me había propuesto, y algo que no me había propuesto pero que es igualmente importante porque está terminado. De todos los UFOs que tenía, he conseguido terminar las dos bufandas, y las bolsas para las bolsitas de supermercado, que han quedado estupendas. Además, he terminado el chal Harry, que tenía planificado desde hace mucho tiempo y que ha quedado ABSOLUTAMENTE PRECIOSO! Estoy muy orgullosa de mi Harry, que va a ser todo un complemento para las noches más fresquitas. Cuando lo haya bloqueado (planchándolo un poco) me lo traeré al trabajo para abrigarme por la noche cuando salga… que hace fresquito, jejeje. Al final volví a la tienda de lanas (Lanas Sixto, en una calle adyacente a la plaza de Jacinto Benavente, en el centro de Madrid) y tenían los 5 ovillos de Katia Tobago que había dejado yo al comprar las lanas en julio, así que me llevé una alegría monumental y pude terminar mi chal completo y precioso. Con lo poco que me ha sobrado, me voy a hacer una especie de cinta larga y estrecha que se lleva mucho ahora como adorno alrededor del cuello en forma de bufanda o pañuelo.
Una de las cosas buenas de que me hayan cambiado el turno a la tarde (si, tiene cosas buenas aunque al principio resulte difícil) es que voy a pasar mucho más tiempo con mi novio. Lo malo de eso es que ya no me deja tiempo a solas para tejer su manta, así que es posible que tenga que enseñársela antes de tiempo y tejerla delante de él para que la tenga en invierno. La sorpresa no es una pérdida tan grande, y a veces es inevitable si las circunstancias son incompatibles.
A partir de ahora, en los momentos en los que quiera descansar de la manta, mi dedicación total van a ser los calcetines de Navidad!! Insisto, quizá sea pronto para empezar, pero a mi velocidad tejeril, nunca es demasiado tarde. He de confesar, además, que me hace muchísima ilusión tejer este adorno, será el primer adorno de navidad de mi casa nueva y es muy especial para mí.
Por hoy nada más, creo que ya os he puesto al día de mis aventuras tejeriles del verano, y ahora me toca ponerme a mí al día de las vuestras… iré comentando vuestros blog poco a poco. Hasta pronto!!!
Hola guapísima!!! Ainssss, que te tienes que animar...que a todo se acostumbra una...jijiji!!! Ya verás como pronto lo ves todo menos gris!!!! Cuantos trabajillos tienes en marcha, ya estoy deseando verlos!!! Te envio un abrazo fuerte de ánimo y besitos también!!! Hasta pronto!
ResponderEliminarSe te echaba de menos. Ánimo con el cambio, busca el lado positivo.
ResponderEliminarHola preciosa,te echaba de menos,creia que nos habias olvidado jejejejejejeje.
ResponderEliminarReferente al cambio de horario en el trabajo,no te preocupes pronto estarás acostubrada y sabrás organizar tu vida igual que antes.
Estoy deseando ver tus trabajitos terminados y los nuevos proyectos que tienes que seguro que como siempre serán bien lindos.
Besines y ánimo chquilla.