Semana de UFOs

Hola chicas, llevo toda la semana sin conectarme al blog ni a las prófugas, pero no he perdido la semana tejeril. Es verano y por fin estoy de vacaciones así que he aprovechado para gandulear un poco tejiendo en el sofá y para hacer cosas en casa.

Los UFOs van marchando, y también lo que no son los UFOs. Esta semana de vacaciones casi he conseguido terminar el Harry!, y digo casi porque me he quedado corta de lana para seguir el patrón de Ravelry. Fui a la tienda a ver si tenían mas, pero estaba cerrada por vacaciones así que tendré que pasarme cuando vuelva de la playa, pero es posible que no tengan más porque la compré de restos y no iban a traer más. En caso de que ya no les quede, tendré que deshacer buena parte del chal y acortarlo un poco, suerte que el patrón lo permite.

Ya he terminado las dos bufandas que tenía pendientes, entre medias del Harry, y esta misma tarde me pondré a tejer calcetines a mogollón jeje. Por otro lado, me he dejado para la playa la última bolsa para las bolsas que les estoy haciendo a mis amigas porque es una labor pequeña que puedo sacar en cualquier parte, así que la terminaré allí tranquilamente.

Sí chicas, me voy a la playa mañana, tengo muchas ganas de vacaciones porque entre las obras, la mudanza y el trabajo ha sido un año muy duro. Normalmente soy de las que prefiere el turismo activo, conocer sitios nuevos, hacer excursiones... no me gusta pasarme todo el día sin hacer nada en la playa, pero este año necesito una semana de que me lo den todo hecho y no pensar en nada más que en bañarme, leer, comer y tejer, así que estaré un poco desaparecida.

Ya por último, me he comprado la lana para hacer mi poncho, no he comprado toda, porque en ese momento no tenía suficiente dinero suelto, pero estoy muy contenta. La verdad es que (no se por qué) tenía la intención de hacerlo verde... yo no soy muy de verde en realidad, suelo vestir de negro, blanco, azul, rosa y morado, y tal vez por eso quería cambiar un poco. El color verde matizado que tenían no me convencía demasiado, así que lo cambié por un rojo con toques de naranja y rosa, muy bonito y muy alegre para el invierno. Este hilo lo compré en la mercería de toda la vida del barrio de mis padres, y la verdad es que ya sé por qué hago el camino de 30 kilómetros para ir hasta allí, la mujer (que me conoce de toda la vida) me dijo que al menos necesitaría 5 ovillos para terminar el poncho y que si no me podía llevar todo lo que necesitaba, me iba a guardar 3 ovillos más para que cuando volviera a por más lana fuera del mismo lote y la misma tintada ¡¡Adoro a esa mujer!! así merece la pena comprar material.

Por ahora nada más, voy a dejar un post preparado para enseñaros la manta de mi novio, y nos veremos en vivo y en directo a partir del Lunes cuando vuelva de mi semanita en la playa... os traeré fotos!!!

Un beso a todas, os echaré de menos!!!